El Samur Social de Madrid estalla

Huelga de trabajadores sociales del Ayuntamiento de Madrid, coincidiendo con el inicio de la campaña del frío. Ha secundado el paro el 90% de la plantilla.
Los empleados del Samur Social protestan contra la falta de medios y personal para ayudar a inmigrantes y sin techo. La situación es alarmante. Decenas de personas, entre ellas menores, han estado durmiendo durante meses en la calle.
"Como no tenemos otro sitio donde quedarnos hay que esperar. Hay que aguantar un poquito hasta que nos den una plaza o un refugio, nos asignen algo", dice un inmigrante latinoamericano, a las puertas de la sede del Samur Social de Madrid.
"No me esperaba esto, pero aquí estoy y no sé que será el mañana", señala otro migrante latinoamericano.
Las "redes vecinales"
Cada día, de media, el Samur Social dice a quince o veinte familias que no tiene sitio para ellos. En ese caso, algunos pueden beneficiarse de las "redes vecinales". A ellas pertenece la iglesia de San Carlos Borromeo, en Vallecas, convertida en refugio por la noche.
"Estamos desbordados: de comida, de ropa... Y a mí me parece que eso es lo importante y luego la propia solidaridad que se genera entre las personas que sufren la no acogida por parte de las administraciones públicas", explica Javier Baeza, párroco de San Carlos Borromeo.
Madrid no sigue el ritmo de los cambios sociales
En la última década han aumentado los desahucios, la llegada de menores inmigrantes no acompañados que al cumplir la mayoría se quedan en la calle, el número de mujeres sin techo y la llegada de refugiados. Madrid no ha sabido adaptarse.