Duras penas de cárcel para los curas pederastas del colegio Próvolo para niños sordos

Argentina ha dictado sentencia contra los curas pederastas del Instituto Próvolo para niños sordos, un escándalo de abusos que ha sobrecogido al país.
Las sentencias son ejemplares: 42 y 45 años de cárcel respectivamente para los sacerdotes Nicolás Corradi y Horacio Corbacho y 18 para el jardinero de la institución, Armando Gómez, los tres acusados de cometer atroces abusos sobre los niños con deficiencia auditiva, incluidas al menos 25 violaciones.
La investigación del caso comenzó a finales de 2016, cuando un exalumno, hoy mayor de edad, denunció haber sufrido abusos en el instituto cuando solo tenía 5 años. En el registro del centro, situado en la localidad mendocina de Luján de Cuyo, se encontraron vídeos con pornografía.
El escándalo aún sigue abierto pues aún hay implicados pendientes de juicio. El año pasado, un monaguillo del centro fue condenado a diez años de cárcel por once abusos y dos monjas están en arresto domiciliario por encubrir lo que ocurría. Una de las religiosas, la japonesa Kosaka Kumiko, fue acusada por una de las víctimas de colocarla un pañal para disimular el sangrado después de haber sido víctima de una violación.
Las sacudidas del escándalo se sienten hasta en Italia, porque Corradi, fue enviado a Argentina tras verse implicado en otro caso abusos en la sede del Instituto Próvolo en la localidad de Verona. Allí 67 exalumnos denunciaron abusos por parte de varios sacerdotes, entre ellos, Corradi.