En medio de la sequía sin precedentes que sufre el país, las autoridades de las tierras abrígenes Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara han autorizado la ejecución a tiros de
PUBLICIDADLas autoridades de las tierras aborígenes Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara, al noroeste del estado de Australia Meridional, han ordenado que se sacrifique con armas de fuego a al menos 5.000 camellos (dromedarios) y caballos salvajes.
Los animales serán disparados desde el aire por profestionales y la operación llevará cinco días. En su comunicado publicado en Facebook las autoridades locales explican que se trata de una operación urgente debido al incremento del número de camellos y caballos salvajes y las condiciones de sequía y calor extremos.
Miles de animales están abandonando las zonas áridas y buscando agua deseperadamente en zonas habitadas causando daños y riesgos para la seguridad, según explica la nota.
Se están produciendo situaciones de tensión con camellos invadiendo granjas para buscar agua incluso en los aparatos de aire acondicionado. Algunos pueblos se han visto "inundados" de camellos literalmente, con el consiguiente riesgo para la población.
Este mes de diciembre el consejo de las tierras APY se reunió y se puso de acuerdo en la necesidad de gestionar el número de animales.
Contactados por euronews. desde la APY nos precisan que no pretenden sacrificar a 10.000 camélidos. En su región se encuentran concentrados unos 10.000 camellos y pretenden abatir a la mitad aproximadamente.
Una decisión polémica
Sin embargo la decisión ha provocado las iras de algunos defensores de los animales.
Frente a las críticas el consejo ha emitido otro comunicado en el que explica que esta operación de sacrificio de los camellos también podía ser una oportunidad económica.
"Deshacerse de los camellos salvajes es una forma de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero" en la región. Estos animales, considerados una plaga porque no son autóctonos, emiten una media de una tonelada de dióxido de carbono al año, según el consejo del APY.
"Los camellos salvajes doblan su población cada nueve años, emitiendo más gases de efecto invernadero que empeoran el cambio climático" dice Tim Moore jefe de la empresa especializada en emisiones agrícolas RegenCo.
"Un millón de camellos salvajes emitiendo una tonelada de CO2 al año es el equivalente de tener 400.000 vehículos más en las carreteras" añade.
Los camellos fueron introducidos por los colonos en el siglo XIX. A los exploradores de entonces les pareció una buena idea utilizar camellos para aventurarse en unas tierras tan áridas.
Algunos camelleros comenzaron a abandonar sus animales y como no tienen ningún predador ahora Australia tiene la mayor población de camellos salvajes del mundo. Se estima que su población ronda el millón de ejemplares, con un rápido crecimiento.
Por su situación geográfica, Oceanía tiene un gran riesgo de que los animales colonicen el territorio hasta convertirse en auténticas plagas. Sólo en Australia hay al menos 25 especies introducidas por el hombre consideradas plagas entre las que se encuentran zorros, perros salvajes, gatos, conejos, cerdos o cabras. Su control es un difícil rompecabezas para las autoridades sanitarias.
Este tipo de operaciones de control y sacrificio son habituales, pero en esta ocasión están encontrando mucha resistencia en las redes sociales.
La página Facebook del APY ha publicado un mensaje recordando las reglas de conducta a la hora de debatir en su foro, por la avalancha de comentarios e insultos entre los usuarios.
Se da la circunstancia de que se trata de un tema sensible entre las comunidades aborígenes porque para las de religión cristiana estos animales son sagrados al representar la Natividad.
La operación de sacrificio está apoyada por el Departamento del Medioambiente y el Agua. Las autoridades australianas están introduciendo programas para utilizar la sabiduría de las poblaciones aborígenes en la gestión de los recursos naturales.
PUBLICIDADA pesar de todo las redes sociales han reaccionado con fuerza al anuncio de estos sacrificios. Ya hay incluso varias peticiones en línea exigiendo al Gobierno los prohíba.
El sureste australiano vive una de las peores sequías y olas de calor de su historia que están provocando devastadores incendios sin precedentes en la zona.
Leer | Isla de los Canguros, el paraíso australiano calcinado por las llamas