Infancias rotas en Ecuador: niñas convertidas en madres tras sufrir violaciones en su hogar

Solo tiene 13 años y la edad mental de una niña de seis, y, sin embargo, ya lleva en los brazos un bebé, fruto de una violación dentro en su propio hogar.
María, nombre ficticio, fue agredida por el marido de su abuela. La misma abuela que, cuando descubrió que la niña estaba embarazada, la encerró en casa, privó de comida y golpeó para que perdiera al bebé.
El trauma y el sufrimiento rompieron su infancia. Una infancia que ahora trata de recuperar en el centro Hogar Valle Feliz, creado por religiosas benedictinas en Ecuador para acoger a estas madres menores y a sus hijos.
La religiosa polaca Ewa Pilarska dirige este lugar. "La infraestructura de este lugar es tan familiar que permite que la infancia que, de alguna forma, fue robada por los familiares de las niñas, pueda ser recuperada", afirma.
Infancia robada
En 2018, más de dos mil niñas de entre 10 y 14 años dieron a luz en este país, en el que el aborto está penalizado salvo cuando peligra la vida de la madre o el embarazo es fruto de una violación sobre una persona con discapacidad mental. Es el caso de María, pero nadie, nunca, ni en su familia, ni en el colegio, ni en el hospital notificaron que la pequeña tenía un problema.
El centro acoge 44 menores, entre madres adolescentes y niños enviados aquí por la justicia."Los niños vienes por maltrato, por negligencia, por abandono, por abuso sexual", relata Ewa Pilarska.
Ventanilla secreta para que las madres puedan dejar a sus bebés a las monjas
A la prohibición legal del aborto se suma una legislación que eterniza el proceso para dar en adopción a un bebé, que pueden alargarse durante años. Esta situación propicia los abandonos.
Eso ha llevado a las religiosas de este hogar a recuperar el antiguo mecanismo de la ventanilla secreta para que las mujeres puedan dejar a sus bebés sin dar explicaciones. En la cuna, solo hay un mensaje para las madres: "Recibimos a tu bebé con mucho cariño y te aseguramos que va a estar bien cuidado. No te juzgamos y te vamos a esperar tres meses para apoyarte y entregarte a tu hijo si así lo quieres".