A Italia y Alemania nio llegan los trabajadores agrícolas de todos los años para recoger hongos, fresas o espárragos. El coronavirus frena los viajes también de los temporeros. Alemania toma medidas.
La falta de trabajadores agrícolas pone en riesgo cosechas de hongos, fresas y espárragos en Europa.
Ante un posible desastre agrícola, Alemania ha permitido que cuarenta mil temporeros, principalmente de Europa del Este, entren al país para trabajar en sus granjas.
Viajarán a Alemania exclusivamente en avión y el gobierno garantiza que serán sometidos a estrictas normas de entrada e higiene para evitar la propagación del Covid-19.
La ministra Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania, Julia Klöcknerdió todo tipo de garantías con respecto a la salud de los trabajadores que entraránen el país: "Tenemos que combinar la protección de la salud y la seguridad de los cultivos, y lo hemos logrado hoy. Hay reglas estrictas para la protección de la salud de la población y estas reglas también se cumplirán aquí".
Cada año, alrededor de 300.000 trabajadores estacionales llegan a Alemania a recoger fresas y espárragos. El cierre de fronteras debido a la pandemia de coronavirus también pone en riesgo los cultivos del sur de Italia.
Antes del brote, alrededor de 100.000 personas trabajaban en estos invernaderos ahora desiertos en la región de Puglia.
"Aquí había al menos dos o tres personas en cada invernadero para cultivar y cosechar hongos. Algunas personas tienen miedo, otras tienen prohibido mudarse. Estamos sin trabajadores, tenemos grandes dificultades".
Y sin trabajadores, los hongos se pudren. Ahora los usan como fertilizantes para el cultivo de habas y guisantes,
"Nos estamos derrumbando, - escuchamos a una gerente de invernaderos- el riesgo es cerrar y tampoco tenemos dinero para mejorar".
Los sindicatos de agricultores estiman en 500 millones de euros la cosecha perdida de frutas, verduras y flores en la región de Puglia por la pandemia.