El sector pide un "plan nacional de ayuda" que incluya extender los planes de desempleo parcial para los empleados hasta el 31 de diciembre y subvenciones para paliar la falta de turistas. Además, piden eliminar la reducción del aforo.
Tras 32 años de cante y baile flamenco, el icónico local madrileño Casa Patas ha cerrado definitivamente sus puertas víctima de la pandemia de coronavirus. Un nuevo revés para el sector de los tablaos en España, que pide ayuda al Gobierno ante el "peligro de extinción". Martin Guerrero es el dueño de Casa Patas: "Es absolutamente inviable hacer un espectáculo de flamenco o de cualquier otro tipo de música o disciplina artística con un aforo que sea en torno al 20% del habitual. Económicamente es imposible, no salen las cuentas."
Bajo el lema "Flamenco peligro de extinción", pide un "plan nacional de ayuda" que incluya extender los planes de desempleo parcial para los empleados hasta el 31 de diciembre y subvenciones para paliar la falta de turistas. Guerrero lamenta que las ayudas gubernamentales al sector cultural den de lado al flamenco, un arte declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO,