La vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo responde a Podemos y su crítica sobre la "huída" del monarca emérito alegando que este no está imputado por ningún delito.
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Lejos de calmar las aguas, como parecía su intención, la salida de España de Juan Carlos I no ha hecho sino enturbiarlas aún más, avivando el fuego de una cuestión que si bien no estaba del todo apagada si que había quedado controlada: la monarquía en España.
Al debate en la calle se suman ahora las distintas posturas políticas incluso desde dentro del propio Gobierno, después de que el vicepresidente Pablo Iglesias criticara la "huída" del monarca emérito. Su socia en la vicepresidencia, Carmen Calvo, le respondía este miércoles asegurando que "el rey emérito no huye de nada, porque no está inmerso en ninguna causa. Simplemente decide salir del país y da unas razones que conocemos todos los españoles. Creemos que es una decisión buena para la institución y también para el jefe del Estado, Felipe VI, en su trabajo impecable por nuestro país".
Las palabras de Calvo han sido a su vez refrendadas por el Tribunal Supremo, que este miércoles respondía a la demanda de la plataforma Omnium Cultural de tomar medidas cauterales contra Juan Carlos I alegando que este no ha sido aún imputado por ningún presunto delito.
Pero lo cierto es que el balón antimonárquico ya ha echado a rodar. Desde Cataluña, el Parlament prepara ara este viernes una sesión extraordinaria en la que se debatirá no solo la cuestión de Juan Carlos I sino la abdicación de su hijo, Felipe VI. A la espera de que se vayan sucediendo los acontecimientos la cuestión sobre la monarquía española vuelve a estar sobre la mesa de sus ciudadanos.