La octava ronda de negociaciones ha comenzado en un clima enrarecido, después de que el Reino Unido admitiera que no descarta alterar partes de los compromisos ya adquiridos, lo que supondría una violación de la legislación internacional.
Clima enrarecido en la nueva ronda de diálogo del Brexit, al admitir Londres que puede violar el derecho internacional para alterar partes del acuerdo de divorcio.
El presidente del Parlamento Europeo (PE), David Sassoli, ha lanzado la siguiente advertencia: "Esperamos plenamente que el Reino Unido cumpla los compromisos que negoció y firmó el año pasado, especialmente en lo que respecta a los derechos de los ciudadanos en Irlanda del Norte. Cualquier intento del Reino Unido de socavar el acuerdo tendría graves consecuencias".
Este miércoles se espera que el primer ministro británico, Boris Johnson, presente en la Cámara de los Comunes una ley de mercado interno, que eliminaría compromisos ya adquiridos.
Así respondía el ministro para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, a un diputado conservador sobre una posible violación de la ley internacional.
"Sí, esto infringe la ley internacional de manera muy específica y limitada. No aplicamos el efecto directo del derecho de la UE, requerido por el artículo 4. Hay claros precedentes para el Reino Unido y para otros países que necesitaban considerar sus obligaciones internacionales a medida que cambian las circunstancias".
El 15 de octubre, fecha tope
Johnson quiere un acuerdo o no acuerdo antes del 15 de octubre, después, dice, "habría que aceptar el fracaso y pasar página". La ruptura definitiva será el 31 de diciembre.
"Mantenga la calma y siga negociando. Ese parece ser el mantra que sale hoy de Bruselas con respecto a las conversaciones que se llevarán a cabo esta semana en Londres. La gente aquí sabía que estas conversaciones comerciales no iban a ser fáciles, especialmente cuando se va contrarreloj. Pero hay grandes esperanzas de que las conversaciones de esta semana sean un poco más exitosas que la séptima ronda, que tuvo lugar en agosto. Porque el reloj, por supuesto, está corriendo y para el 31 de diciembre de 2020 ese acuerdo transitorio entre la UE y el Reino Unido llegará a su fin", explica desde Bruselas Méabh McMahon, Euronews.