La farmacéutica estadounidense Moderna pone en duda que su vacuna pueda estar lista este año, como afirma el presidente Donald Trump, que contradiciendo a sus propios expertos, anunciaba su distribución para mediados de octubre.
La farmacéutica estadounidense Moderna pone en duda que su vacuna contra la COVID-19 pueda estar lista este año, como afirma el presidente Donald Trump. En un informe sobre la marcha de la fase tres de los ensayos clínicos dice que se prevén los primeros análisis sobre su eficacidad en diciembre. Los resultados definitivos no llegarían hasta la próxima primavera.
El consejero delegado de Moderna, Stephen Bancel, se muestra más optimista y no descarta poder conocer si su vacuna es eficaz en octubre. "Creo que es improbable, pero es posible", señalaba Bancel.
"Estamos en camino de entregar y distribuir la vacuna de una manera muy, muy segura y efectiva. Creemos que podemos comenzar en algún momento de octubre. Así que tan pronto como se anuncie, podremos comenzar. Eso será a partir de mediados de octubre" , decía Donald Trump, presidente de Estados Unidos, unas horas antes.
Las declaraciones de Trump contradicen a sus propios expertos. Éstos creen que la vacuna estará disponible entre noviembre y diciembre, pero será distribuida de manera limitada a los grupos de riesgo.
La vacuna, arma política
A Trump le gustaría tener la vacuna justo antes de la cita con las urnas, del 3 de noviembre, pero como advierte su rival demócrata, Joe Biden:
"Los avances científicos no se preocupan por los calendarios más que el virus. Sin duda, no obedecen a los ciclos electorales. Y su ritmo, su aprobación y su distribución nunca deben ser distorsionados por consideraciones políticas. Deben estar condicionados solo por la ciencia y la seguridad".
La ciencia podría en esta ocasión decantar la balanza en la batalla por la Casa Blanca. De momento, la vacuna se ha convertido en tema central de la campaña electoral.