"Queremos ser héroes vivos" reclaman los enfermeros en Nueva York

"Queremos ser héroes vivos" piden los enfermeros y enfermeras de dos hospitales de Nueva York. Se han puesto en huelga para reclamar mejores condiciones de trabajo y más personal, para hacer frente a la gran afluencia de pacientes de COVID-19, ahora que las cifras de la pandemia vuelven a dispararse en Estados Unidos.
"Da mucho miedo porque nunca sabemos con lo que vamos a encontrarnos. Cada día me quedo sentada un rato en mi auto, antes de entrar a la unidad de cuidados intensivos, yrezo para que tengamos suficientes equipos de protección, suficientes recursos y suficiente personalpara atender a los pacientes", afirma Shalon, una de las enfermeras en huelga de los hospitales de New Rochelle y Albany.
"Queremos ser héroes vivos y no patos muertos. Así que esperamos, de verdad, que nos escuchen", añade otra manifestante.
Más de 270.000 muertos desde el inicio de la pandemia
Estados Unidos vuelve a estar por encima de los 2.500 decesos diarios yha superado la barrera de los 270.000 muertos desde el inicio de la pandemia. El número de hospitalizados nunca había sido tan elevado: alrededor de 99.000 en todo el país.
El gran debate ahora es a quién se debe vacunar en prioridad cuando estén disponibles este mes de diciembre las primeras dosis de los preparados de Pfizer y Moderna.
Un comité pide vacunar primero a profesionales de salud y ancianos de residencias
El CDC, un comité de expertos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, recomienda que se vacune primero a los profesionales de salud y a los ancianos que viven en residencias y donde se están registrando la mayoría de los decesos.
Sin embargo, esa recomendación no es vinculante y cada estado establecerá sus propias reglas, que podrían ser diferentes en función de si se pone el acento en la protección de los grupos más vulnerables o en la reactivación de la economía.
Florida ha superado el millón de casos de coronavirus, como antes hicieron Texas y California. La pandemia deja otra realidad, los grupos sociales más vulnerables y con empleos más precarios, así como las minorías latina y afroamericana, son las que se están llevando la peor parte.