Una explosión hizo estallar las ventanas de un centro de pruebas de COVID-19 en la ciudad de Bovenkarpsel, en la región de Holanda Septentrional, según informó el miércoles la policía
Una explosión hizo saltar por los aires las ventanas de un centro de pruebas de COVID-19 en la ciudad de Bovenkarpsel, en el norte de los Países Bajos, informó el miércoles la policía neerlandesa.
Nadie resultó herido en la explosión, que se produjo poco antes de las 7 de la mañana.
Menno Hartenber, portavoz de la policía de la región de Holanda Septentrional, declaró a Euronews que "un pequeño objeto metálico o tubo, de 10 cm de longitud, estaba pegado al lateral del centro de pruebas de COVID-19".
El portavoz de la policía de la región de Holanda Septentrional declaró a Euronews que "el objeto metálico, de unos pocos centímetros de longitud, se adhirió a un lateral del centro de pruebas COVID-19".
La policía neerlandesa añadió que había acordonado la zona y estaba "investigando el explosivo y su origen".
Un equipo de artificieros fue enviado para ver si quedaba algún material explosivo en el lugar, informó la cadena de televisión pública NOS.
"Por el momento, no descartamos ninguna pista y no podemos decir aún nada sobre los motivos, se está investigando", dijo Hartenberg.
Pero confirmó que "alguien lo puso allí", por lo que la explosión no fue accidental.
En enero, un centro de pruebas de coronavirus en la cercana ciudad de Urk fue incendiado por alborotadores que se oponían al toque de queda impuesto en el país por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
Las medidas de bloqueo provocaron protestas y disturbios civiles en todos los Países Bajos, incluyendo enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los manifestantes en Ámsterdam y en otras ciudades, donde se produjeron saqueos.
Decenas de personas fueron detenidas.
El toque de queda, en vigor desde las 21:00 hasta las 4:30 hasta al menos el 15 de marzo, es el primero en los Países Bajos desde la Segunda Guerra Mundial.
Un tribunal de La Haya ordenó su suspensión el mes pasado, diciendo que el gobierno había abusado de sus poderes de emergencia al aplicarlo.
Pero el Gobierno apeló y posteriormente apuró la legislación en el parlamento para dar al toque de queda un mayor respaldo legal.
El país ha registrado oficialmente más de 1,1 millones de casos de coronavirus y 15.775 muertes, en un país de unos 17 millones de habitantes.