Desde el pasado 1 de febrero, fecha del golpe de Estado, habrían muerto en este país al menos 70 personas a manos de la violencia de las autoridades.
Con su ya famoso saludo, símbolo de la resistencia contra el actual régimen militar, cientos de birmanos daban el último adiós en Rangún a Chit Min Thu, el joven de 25 años muerto a tiros el pasado jueves a manos de las fuerzas de seguridad, en el marco de las protestas contra el golpe de Estado que desde hace ya un mes y medio sacuden Birmania.
Las víctimas siguen aumentando. Durante las manifestaciones de este viernes habrían muerto al menos otras dos personas en el distrito de Tharketa, también en Rangún, Desde el pasado 1 de febrero, fecha del golpe de Estado, habrían muerto al menos 70 manifestantes.
Una noche más, las calles de Rangún fueron escenario de violentos enfrentamientos entre policía y manifestantes. A través de las redes sociales el movimiento de desobediencia civil instaba a sus seguidores a continuar este sábado con las manifestaciones.
19 periodistas aún arrestados
La represión continúa también contra los periodistas. Este viernes la justicia birmana ampliaba la detención del reportero de AP Thein Zaw, detenido desde el pasado 27 de febrero mientras tomaba fotografías de los enfrentamientos entre policías y manifestantes. Junto a Zaw, otros 19 periodistas permanecen detenidos, además de otras 1700 personas como consecuencia de estas protestas.
La comunidad internacional viene exigiendo a las autoridades birmanas el fin de la fuerza letal, mientras expertos de la ONU hablan de pruebas que confirman crímenes contra la humanidad. La junta militar sigue defendiendo un golpe de Estado dado, según ella, como consecuencia de un supuesto fraude electoral el pasado mes de noviembre, cuyas elecciones ganaba el partido de la depuesta líder Aung San Suu Kyi.