El primer ministro de Italia Mario Draghi arremetió contra el presidente turco Recep Tayyib Erdogan llamándole "dictador" tras el caricaturizado como Sofagate, la disfunción protocolaria que dejó a un lado a la presidenta de la Comisión Ursula Von der Leyen durante la reunión UE-Turquía.
Draghi califica de "dictador" a Erdogan por la reunión en la que dejaron a un lado a la presidenta de la comisión Ursula von de Layen.
El primer ministro de Italia Mario Draghi arremetió contra el presidente turco Recep Tayyib Erdogan llamándole "dictador" tras el caricaturizado como Sofagate, la disfunción protocolaria que dejó a un lado a la presidenta de la Comisión Ursula Von der Leyen durante la reunión UE-Turquía:
"Creo que fue un comportamiento inapropiado. Lamento mucho la humillación que tuvo que sufrir la presidenta de la Comisión Von Der Leyen. Con estos, llamémosles por lo que son, dictadores, sin embargo, hay que colaborar; hay que ser franco en la expresión de la diversidad de puntos de vista, opiniones, comportamientos, visiones de la sociedad"
Turquía insistió en que se aplicaron las peticiones protocolarias propias de la Unión Europea.
Turquía llamó a consultas al embajador italiano en Ankara y el ministro de Exteriores turco Mevlut Cavusoglu reprochó a Draghi en un tuit haber llamado dictador a Erdogan.
"Condenamos enérgicamente la inaceptable retórica populista del nombrado primer ministro italiano Draghi y sus impresentables e implacables declaraciones sobre nuestro presidente electo".
El presidente del Consejo Europeo Charles Michel ha sido ampliamente cuestionado por no haberse levantado de su silla hasta que hubieran colocado una tercera para Von der Layen.
Michel, en Facebook, ha dicho estar "doblemente afligido": por la impresión de que era indiferente a la "torpeza protocolaria hacia Úrsula" y porque ha quedado oscurecido lo beneficioso de la reunión.