Se suceden las manifestaciones tras la muerte de otra joven negra de 16 años, Ma'Khia Bryant, por los disparos de un agente
La violencia policial racista no desaparece en Estados Unidos pese a la ejemplarizante condena al exagente Derek Chauvin.
El juicio por la muerte de George Floyd se vio empañado por un nuevo incidente, esta vez en Ohio. Una joven negra de 16 años, Ma'Khia Bryant, murió el martes a tiros a manos de la policía.
Decenas de manifestantes marcharon por las calles de Columbus la noche del miércoles reclamando justicia por la joven.
La adolescente recibió varios disparos cuando aparentemente amenazaba con un cuchillo a otras dos menores, como muestra la cámara corporal de la policía.
Un episodio que se suma a los dos registrados en las últimas semanas que acabaron con la vida de Daunte Wright, de 20 años, en Minesota y Adam Toledo, de 13, en Chicago.
El debate de la brutalidad policial en EE.UU. sigue sobre la mesa y la Administración Biden ha abierto una investigación exhaustiva sobre la legalidad de las prácticas de la Policía de Mineápolis.