Con el 37% de la población vacunada, la protección deja de ser obligatoria al aire libre, salvo que el lugar esté muy concurrido
Estados Unidos relaja las medidas contra la covid-19. Con más de 95 millones de ciudadanos vacunados, alrededor de un 37% de la población, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades ha anunciado que la mascarilla al aire ha dejado de ser obligatorio, a menos que el lugar esté muy concurrido.
El cambio de normativa es iniciativa de la Administración Biden para devolver al país a un cierto estado de normalidad y persuadir a los jóvenes para que se vacunen.
Tras el anuncio, el presidente consideró las nuevas reglas como un "progreso extraordinario": "Si estás vacunado, se pueden hacer más cosas, con más seguridad, tanto al aire libre como en interior. Así que para aquellos que aún no se han vacunado, especialmente si son jóvenes, o piensan que no lo necesitan, esta es otra gran razón para ir a vacunarse. Ya. Ahora".
Estados Unidos es el país en el que la pandemia ha matado a más personas, 573.000. Algunos ciudadanos celebran el no tener que llevar las mascarillas, aunque también hay algunos que prefieren mantenerlas por "no arriesgar la vida de otras personas".
Mientras Biden impulsa el programa de vacunación, una escuela privada de Florida ha prohibido a los profesores que se inmunicen. El fundador afirma que "pueden estar transmitiendo algo de sus cuerpos" que podría dañar la "fertilidad, y el desarrollo de las mujeres y los niños". Voces críticas sostienen que la medida es un ejemplo evidente de los peligros de la desinformación.