Castillo prometió en su investidura acometer reformas para que "no haya más pobres en un país rico"
Esperanza es lo que se desprende entre los pueblos indígenas peruanos tras la llegada de Pedro Castillo a la presidencia.
Castillo, maestro rural, sabe lo que es la pobreza y por eso confían en que por primera vez, no se van a quedar atrás.
Al nuevo presidente de Perú le piden que no se olvide de su pueblo originario.
"La pandemia nos ha afectado bastantes familias, no teníamos qué comer entonces lo que nos gustaría del nuevo gobierno es que nos apoye, promocionando, y que haya más turismo en Los Uros, y que nos hagamos más conocidos. Solo queremos apoyo de parte del presidente para que no seamos olvidados", dice Ana Lujano, residente de la isla Urus del lago Titicaca.
Ataviado con su tradicional sombrero blanco y un típico traje negro andino, como se le ve en muchas ocasiones, Castillo no se desprende de sus raíces.
En su investidura, toda una declaración de intenciones: acometer reformas para que "no haya más pobres en un país rico".
"Es la primera vez que Perú será gobernado por un campesino", dijo Castillo, quien también es el primer presidente sin lazos con las élites económicas y políticas del país.
Su reto ahora es no defraudar a quienes necesitan respuestas rápidas para salir de la pobreza.