3600 campesinos han regresado a sus hogares, de los que tuvieron que huir el mes pasado por la amenaza de disidentes de las FARC.
Este grupo de campesinos colombianos tiene todo su equipaje preparado para volver a casa. Son algunos de los cuatro mil desplazados, obligados el mes pasado a huir de la violencia en el noroeste del departamento de Antioquia.
"Uno va a la de Dios"
Se refugiaron en la localidad de Ituango, acomodándose como pudieron en alguno de sus siete colegios habilitados como albergues.
Según la Unidad de Víctimas, les entregaron 71 toneladas de alimentos y productos de higiene.
"Uno en el momento se siente acompañado, pero uno sabe que ese acompañamiento no va a ser permanente", se lamenta Ramiro Vélez. "De todas maneras uno va a la de Dios. Dios quiera que nos dejen trabajar, pero ya decir que no nos vuelven a desplazar, que nos van a respetar, eso no. El campesino no cree en eso."
Como dice Ramiro, muchos sienten "que van a la de Dios". 3600 han regresado a sus hogares por voluntad propia en los últimos dos días, sin saber si van a tener que marcharse otra vez. Las autoridades aseguran que regresan de forma voluntaria.
Empezar de cero
"Que siento?", se pregunta Gloria Taborda. "Por una parte porque vamos a regresar a nuestras casas, y tristeza a la vez porque nos tocó dejar los animales y todo solo, entonces es como comenzar de cero."
Más de 44.000 desplazados en los primeros seis meses
Piden para regresar el aumento de las fuerzas de seguridad en sus aldeas que les permita vivir en paz.
Según el Defensor del Pueblo colombiano, en los primeros seis meses del año más de 44.000 personas se conviertieron en desplazadas, tres veces más que en el mismo período de 2020. A las amenazas de grupos disidentes de las FARC que reniegan del plan de paz de 2016, se suman los enfrentamientos con los guerrilleros del ELN, los traficantes de drogas y los paramilitares. Todos en atroz disputa del lucrativo control de la cocaína y la minería ilegal.