Las autoridades colombianas prohibieron temporalmente la venta de pasajes de bus en la frontera con Ecuador.
La estación de buses de Pasto, en el departamento de Nariño, en el sur de Colombia, ha sido escenario de caos y desesperación en los últimos días. Hasta aquí han llegado unas 2 000 personas migrantes, que ahora se encuentran bloqueadas en este paso de la ruta migratoria hacia Estados Unidos. Este punto se ha convertido en un auténtico tapón tras la decisión temporal de las autoridades colombianas de no vender más tickets de bus. El objetivo es descongestionar la siguiente etapa de la ruta: el puerto de Necoclí, en el noroeste del país. Desde allí las personas migrantes llegan a la selva del Darién, frontera natural con Panamá, donde continúan su viaje hacia Norteamérica.
La mayoría de estas personas son haitianas y llegan desde Ecuador pese al cierre de las fronteras. Lo hacen por caminos irregulares debido a la complicada geografía.
Colombia ha solicitado ayuda a sus países vecinos para trabajar conjuntamente en la gestión de esta nueva crisis. Según las autoridades migratorias, las entradas por vía terreste de personas migrantes se han incrementando en los últimos meses debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus.