Chile coordinará la llegada y la ayuda a las familias con la ONG internacional Front Line Defenders, pero no se encargará de la evacuación en Kabul. Este pequeño gesto es crucial para estas activistas ya que les salvaría de una posible muerte en manos de los talibanes.
Una mano amiga latinoamericana para las mujeres afganas. Chile ha anunciado que recibirá a diez mujeres y sus familias en los próximos días.
Se trata de mujeres que se han dedicado a la defensa de los derechos humanos en Afganistán y que ahora sus vidas están en peligro tras la llegada al poder de los talibanes.
"Chile está colaborando y ya comprometió su esfuerzo para poder ayudar a mujeres que se han dedicado a proteger los derechos de las mujeres en Afganistán y que se sienten amenazadas (...). Nos hemos comprometido a recibir y a acoger en Chile a algunas familias afganas. Estamos pensando del orden de 10 familias que son mujeres", expresó el presidente Sebastián Piñera en una rueda de prensa que tuvo lugar el martes.
Piñera también indicó que su Gobierno tratará de que se incluya en alguno de los vuelos de rescate a la hermana de una estudiante afgana en Chile, que solicitó ayuda a las autoridades para poder repatriar a su familia.
El país suramericano coordinará la llegada y la ayuda a las familias con la ONG internacional Front Line Defenders, pero no se encargará de la evacuación en Kabul.
Presas del destino de Afganistán
Este pequeño gesto es crucial para estas 10 activistas afganas, ya que les salvaría de una posible muerte en manos de los talibanes.
Porque a pesar de que el grupo islámico promete proteger los derechos de las mujeres en este nuevo gobierno, Hay bastante chance de que la historia se repita.
Antes de la llegada de Estados Unidos al país, las libertades de las mujeres eran mínimas o nulas. Y las que se oponían o incumplían las reglas sufrían terribles torturas y hasta la muerte.
Ya en 2011, el país centroasiático era el peor donde una mujer podía vivir, según una encuesta de la fundación Thomson Reuters, y ahora todo indica que la situación para ellas solo va a empeorar.
Las ONG advierten que podríamos volver al mismo escenario de hace 20 años o incluso peor.