Alerta en La Palma debido a que el viento puede extender la nube de azufre por la isla

Las valores de azufre aumentan por encima de lo normal en La Palma. En la zona el olor es nauseabundo. Se han llegado a alcanzar los 500 microgramos de dióxido de azufre (SO2) por metro cúbico. El volcán sigue emitiendo miles de toneladas de dióxido de azufre al día.
Los expertos han pedido a las poblaciones cercanas que extremen las precauciones ya que los cambios en la dirección del viento de este viernes pueden deteriorar la calidad del aire.
Recomiendan a los ciudadanos que permanezcan en el interior de sus viviendas, salvo por necesidad, y que utilicen mascarillas FFP2. Mientras la fajana (también llamada delta de lava)que ya mide más de medio kilómetro de ancho esta creciendo en profundidad y ha superado ya los 24 metros.
Según los últimos datos del sistemas de satélites europeo de monitorización terrestre Copernicus, la lava cubre ya, más de 338 hectáreas y la ceniza más de 1750 hectáreas.
Hay ya 981 edificaciones afectadas, de ellas 855 destruidas, y daños en 29,8 los kilómetros de carreteras, de los cuales 27,4 están asolados.
La altura actual de la nube de cenizas es de 5.000 metros sobre el nivel del mar. En cuanto a la sismicidad, los expertos de Pevolca indican que esta se mantiene en la misma zona de días anteriores y a profundidades de más de diez kilómetros, con un terremoto de magnitud 3,3 sentido con intensidad 2 como medición máxima, y también hay movimientos más superficiales en torno al núcleo de la erupción.
El tremor es estable, aunque en algunas zonas cercanas al cono es de alta frecuencia y las deformaciones mantienen un patrón estable.
El Instituto Geográfico Nacional ha localizado dieciocho terremotos en la zona sur de la isla, cuatro de ellos sentidos muy débilmente por la población