Fumio Kishida, un hombre de consenso al frente del Gobierno de Japón

Un antiguo diplomático es el nuevo primer ministro de Japón. Fumio Kishida, un hombre de consenso más que un político carismático, llega al poder tras un intento fallido hace un año.
Su salto decisivo lo daba la semana pasada al lograr la presidencia del Partido Liberal Democrático, en unas primarias en las que dejó atrás a tres rivales.
"Quiero afrontar los desafíos con determinación y mirar con firmeza al futuro", dijo Kishida al ser investido en una sesión parlamentaria extraordinaria.
Sus principales retos: la recuperación económica, mantener a raya la crisis sanitaria y aprobar los presupuestos, todo en un contexto regional tenso, marcado por las amenazas de Corea del Norte y las ambiciones chinas.
La llegada al poder de Kishida es transitoria, ya que la legislatura termina el 21 de octubre. Pero las encuestas dan a su partido una holgada victoria en las próximas elecciones, con hasta un 64% de la intención de voto.