La justicia "no tiene fecha de caducidad", es lo que creen firmemente los descendientes de las víctimas del Holocausto.
La justicia "no tiene fecha de caducidad", es lo que creen firmemente los descendientes de las víctimas del Holocausto.
Un tribunal en la ciudad alemana de Brandeburgo juzga a un centenario exguardia de las SS acusado de complicidad en el asesinato de 3.518 prisioneros del campo de concentración nazi de Sachsenhausen, cerca de Berlín.
La Audiencia Provincial de Neuruppin admitió a trámite la acusación presentada por la Fiscalía en febrero pasado contra el anciano por complicidad en los asesinatos de prisioneros entre 1942 y 1945
Antoine Grumbach, descendiente de una víctima del Holocausto del campo de concentración de Sachsenhausen:
"Y no sólo se le ataca a él, sino a todos esos innumerables guardias de los campos, que tuvieron un comportamientoinaceptable y digan lo que digan, fueron cómplices".
Thomas Walther, abogado de la parte civil, indicó que en el juicio participan 16 testigos.
**Christoph Heubner, Vicepresidente del Comité Internacional de Auschwitz: **
"Estos juicios son el juicio de la justicia tardía. También es tardía porque la justicia alemana ha descuidado durante décadas los juicios a los antiguos nazis. Y no se interesó por procesar a los criminales".
Hasta enero del año que viene se han previsto otras 21 sesiones, en las que el acusado comparecerá ante el tribunal un máximo de tres horas al día.
Por su parte, el exguardia no quiso hacer comentarios sobre los hechos que se le imputan.