Christian Brückner, sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, fue liberado de prisión en Alemania, donde cumplía pena por una violación, y escoltado a un lugar desconocido con una pulsera electrónica.
Christian Brückner, principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, secuestrada en el Algarve en 2007, salió este miércoles de una prisión en Alemania, donde cumplía una condena de siete años por violar a una mujer estadounidense de 72 años en Praia da Luz (Portugal).
Según informa la prensa local, Brückner fue puesto en libertad a las 9:15, hora local de Alemania, y salió en coche con su abogado bajo escolta policial de la prisión de Sehnde, cerca de Hannover, en el norte de Alemania, hacia un lugar desconocido. Las autoridades se incautaron de su pasaporte y le pusieron en libertad con una pulsera electrónica.
La misteriosa desaparición de Maddie McCann
En junio de 2020, la Fiscalía alemana declaró que el hombre estaba siendo investigado como sospechoso de asesinato en relación con la desaparición de McCann el 3 de mayo de 2007 de un complejo de apartamentos en la localidad turística portuguesa de Praia da Luz. Afirmaron que asumieron que la niña estaba muerta.
Desde entonces, la Policía ha realizado más búsquedas en Portugal. Sin embargo, el sospechoso, quien ha negado cualquier implicación en su desaparición, no ha sido acusado en el caso. La investigación no se ve afectada por su liberación, pues sigue siendo sospechoso en la investigación sobre la desaparición de la pequeña que lleva a cabo la Policía Metropolitana británica.
Su abogado, Friedrich Fülscher, ha afirmado que se habrían presentado cargos contra su cliente hace mucho tiempo si hubiera habido pruebas suficientes. El hombre de 48 años pasó muchos años en Portugal, incluyendo en el balneario de Praia da Luz, en el Algarve, cerca de la fecha de la desaparición de Madeleine.
Investigadores en el Reino Unido, Portugal y Alemania aún están reconstruyendo lo sucedido la noche en la que Maddie, de 3 años, desapareció. La menor se encontraba en la misma habitación que su hermano y hermana —gemelos de 2 años— mientras sus padres, Kate y Gerry, cenaban con amigos en un restaurante cercano.
El sospechoso fue juzgado el año pasado por varios delitos sexuales no relacionados que presuntamente cometió en Portugal entre 2000 y 2017, y fue absuelto en octubre. El juez declaró que las pruebas eran insuficientes para una condena, que el tribunal escuchó a testigos poco fiables y que algunos habían sido influenciados por la información de los medios de comunicación sobre el acusado.
El tribunal estatal de Hildesheim ha declarado que no puede revelar legalmente si tendrá que cumplir alguna condición tras su liberación. Sin embargo, Fülscher confirmó a la emisora pública regional 'NDR' que su cliente deberá llevar una pulsera electrónica en el pie, presentarse regularmente a los servicios de libertad condicional y entregar su pasaporte, según ha informado el semanario alemán 'Der Spiegel', que no ha citado a sus fuentes.
Aún debe comparecer ante el tribunal el 27 de octubre en Oldenburg, en el noroeste de Alemania, por un caso en el que se le acusa de insultar a un empleado de la prisión. Un tribunal de distrito de la ciudad lo condenó a seis semanas de prisión por este delito, pero la defensa ha apelado.