El inspector Amaral, que investigó la desaparición de la niña, no cree que el principal sospechoso, Christian Brückner, esté implicado, y acusa a las autoridades alemanas de utilizarlo como "chivo expiatorio".
Dieciocho años después de la desaparición de Madeleine McCann, la niña británica vuelve a ser noticia en Portugal. Dos años después de su última búsqueda, las autoridades alemanas han vuelto al Algarve para llevar a cabo nuevas pesquisas en relación con el caso.
Para Gonçalo Amaral, excoordinador de la Policía Judicial que inició la investigación sobre la desaparición de McCann, la nueva actuación de las autoridades no aportará ninguna noticia sobre su paradero. "En mi opinión es un acto más de propaganda. Porque, en principio, no llevará a ninguna parte para averiguar qué le ocurrió a esa niña", dice. Con la ayuda de la Policía portuguesa, las autoridades alemanas están rastreando una vasta zona entre la ciudad de Lagos y Praia da Luz, donde vivía el principal sospechoso en el momento de la desaparición.
El alemán Christian Brückner, que pronto podría salir de la cárcel donde cumple condena por un delito de violación, fue declarado en 2020 por la Policía alemana como principal sospechoso del secuestro y asesinato de la niña. "Un chivo expiatorio", en palabras del exinspector de la Policía Judicial lusa, que no cree en esta línea de investigación y critica duramente a la Policía alemana. "Literalmente no tiene nada que ver con nada, en términos de racionalidad y lógica", explica el exinspector, que asegura que "no hay ninguna prueba que [Brückner] haya colocado en ningún sitio que lo vincule con el caso".
Gonçalo Amaral llega a decir que las autoridades extranjeras "hicieron el ridículo" al no volver a la hipótesis original tras identificar a un nuevo sospechoso. "No podemos ocultar lo que existe. Y lo que existe son pruebas que apuntan en otra dirección. No importa en qué dirección. Si quieres continuar una, termina primero la otra".
La investigación de la Policía Judicial "nunca se puso en duda"
Gonçalo Amaral critica la actuación de las autoridades británicas y alemanas por desestimar la línea de investigación inicial y las pruebas recogidas en ella. "Lo que puedo decir es que la investigación llevada a cabo por la Policía Judicial en los primeros cuatro o cinco meses, hasta ahora, en términos materiales, en términos sólidos, nunca ha sido puesta en duda", explica. "De hecho, lo que se encontró en el coche de alquiler unos días después, los fluidos corporales, el pelo de la niña y todo lo demás... nada de eso se ha cuestionado. Ni la Policía británica ni la alemana se preocupan de eso", dice el exinspector, que defiende la actuación de las autoridades portuguesas y la línea de investigación seguida inicialmente.
"No hay duda de que los padres dejaron sola a la niña. No se cuestiona que la Fiscalía no ejerciese acción penal por abandono. No se discute que este abandono no fue solo por una noche. No hay duda de que no fueron abandonados solo esos niños, sino los hijos de todos esos amigos, y que ocurrió durante una semana de vacaciones", subraya. Cabe recordar que la Policía lusa señaló inicialmente como sospechosos a los padres de 'Maddie' McCann.
"La Policía Judicial dice que hay una desaparición. Y la responsabilidad de esta desaparición apunta a quienes tienen siempre el deber de cuidado, el deber de custodia, que en este caso son los padres", explica. "Nadie está diciendo que ellos la mataron: estamos diciendo que es necesario continuar, o por lo menos terminar, esa investigación", enfatiza.
Se están llevando a cabo búsquedas en zonas no cubiertas por la investigación portuguesa
En el Algarve, la búsqueda de cualquier pista que pueda ayudar a la investigación continuará al menos hasta mañana viernes. Según ha declarado a 'Renascença' el director nacional de la Policía Judicial, se han registrado nuevas zonas que no estaban cubiertas por la investigación portuguesa. "Son áreas relativamente nuevas: el alcance del trabajo es enorme y es como buscar una aguja en un pajar para tratar de avanzar en la investigación criminal", ha explicado ante la radio portuguesa, añadiendo que se trata de un procedimiento normal, llevado a cabo en el marco de la cooperación entre las Fuerzas de Seguridad y las fuerzas del orden. "Lo que está ocurriendo opera bajo el cumplimiento de la ley. Si mañana pidiéramos a otro Estado que cooperara con nosotros, lo haríamos", afirma.
Madeleine McCann, que en aquel momento tenía tres años, desapareció el 3 de mayo de 2007 mientras dormía en su habitación con sus hermanos pequeños. Sus padres estaban cenando con unos amigos a pocos metros. Todos se alojaban en el Ocean Club de Praia da Luz, en el Algarve.
El caso dio lugar a una amplia investigación policial, con gran repercusión mediática, ya que la desaparición de la niña ocupó los titulares de casi todo el mundo. Dieciocho años después, y a pesar de la renovada presencia policial y periodística, la población de la localidad de Lagos no parece muy entusiasmada con el éxito de la investigación. "Después de todo este tiempo, no creo que consigan nada", afirma el trabajador de una cafetería de la zona. "Me hace preguntarme cómo, hace 18 años, no pudieron llegar a una conclusión mejor", dice otro vecino de Praia da Luz.
Gonçalo Amaral sigue plenamente convencido de que algún día sabremos la verdad. "Será el día en el que la Policía Judicial de Portugal y la Fiscalía decidan: ahora vamos a terminar lo que empezamos. No tengo ninguna duda de que lo sabremos", garantiza.