Los representantes dicen que se trata de una marcha contra la violencia, exigiendo la liberación de los presos políticos y que se respeten los derechos de los cubanos.
En Cuba quieren marchar, aunque terminen en la cárcel. El pasado martes las autoridades cubanas denegaron el permiso de manifestación a un grupo opositor, cuyos representantes sostienen que quieren protestar contra la violencia y exigir la liberación de los presos políticos.
Yunior García Aguilera, dramaturgo cubano y una de las personas que firmaron la petición de protesta, dijo que marchará de todos modos.
Las autoridades declararon ilegal la marcha por "violar el carácter socialista del modelo cubano", descrito como "irrevocable" en la Constitución aprobada en 2019, aunque los opositores dicen que basaron su petición en la misma Constitución.
Según García, la manifestación para la que solicitaron el permiso no tiene nada que ver con el modelo político. Se trata más bien de una marcha contra la violencia, exigiendo la liberación de los presos políticos y que se respeten los derechos de los cubanos.
Esta disputa por la marcha ha generado una gran reacción en las redes sociales, ya tensas desde el pasado 11 y 12 de julio, cuando se produjeron manifestaciones callejeras antigubernamentales sin un liderazgo claro.