Bielorrusia acusa a Occidente de la crisis migratoria y se une a Rusia frente a los ataques

Bielorrusia acusa a Occidente de orquestar la crisis migratoria en la frontera polaca.
El jefe de la diplomacia bielorrusa confía en un refuerzo de su relación con Rusia, su principal aliado, para reaccionar conjuntamente a los "actos inamistosos" contra ellos.
Tras una reunión con su homólogo ruso en Moscú, Vladimir Makei ha dicho que la crisis es un pretexto de la Unión Europea para imponer una quinta ronda de sanciones a su país.
"Las acusaciones de que Bielorrusia está de alguna manera detrás de todos estos flujos, son absolutamente infundadas. De alguna manera, la ruta del Mediterráneo funciona sin problemas, lo mismo que la ruta de los Balcanes: los inmigrantes son acogidos allí y se les concede la protección necesaria. Pero aquí Bielorrusia tiene que ser el problema", dijo Vladimir Makei, ministro de Asuntos Exteriores de Bielorrusia.
Serguéi Lavrov respaldó a Makei y reconoció haber afianzado su colaboración para contrarrestar la campaña contra Bielorrusia lanzada por Washington y sus aliados europeos.
"Los llamados 'jóvenes europeos' siguen arrastrando a Europa -en el marco de la UE, así como en el de la OTAN- hacia una confrontación cada vez mayor tanto con Rusia como con Bielorrusia. Y espero sinceramente que los europeos responsables, especialmente los llamados "eurograndes" demuestren fuerza de voluntad y no se dejen arrastrar a esta espiral sin fin que puede resultar muy peligrosa", advirtió Lavrov.
Durante meses, Europa ha acusado a Minsk de expedir deliberadamente visados de tránsito a miles de inmigrantes para desestabilizar a la Unión Europea. Esas personas se encuentran ahora varadas en la frontera con Bielorrusia en medio del frío y de una escalada de tensiones que los utiliza como moneda de cambio.