Paraguay retoma la peregrinación a la basílica de Caacupé. Adultos y niños, subidos a carretas tiradas por bueyes, han peregrinado hasta la basílica de Caacupé para las festividades de la Virgen, que han congregado en la localidad a una gran multitud de fieles
Paraguay ha recuperado una tradición interrumpida el año pasado por culpa de la pandemia: la peregrinación en carretas tiradas por bueyes hasta la basílica de Caacupé.
Unos en carros, otros a pie, avanzaron en dirección a la basílica, situada a unos sesenta kilómetros al este de Asunción, la capital, para dar las gracias a la Virgen de los Milagros de Caacupé, patrona del país, tras un año difícil marcado por el coronavirus.
Darío Villagra cuenta que su familia sigue esta tradición desde hace décadas. "Según lo que me cuenta mi tía, hace más de 70 años que estamos siguiendo esta tradición. Yo desde que tengo prácticamente un año que estoy viniendo. Ahora tengo 29. No paré. Solamente el año pasado, por el tema de la pandemia, que no pudimos venir", afirma.
Una gran multitud abarrotó el domingo la plaza principal y las calles aledañas de Caacupé, principal lugar de peregrinación de Paraguay. Algunos fieles acudieron con estatuas de la Virgen, ofrendas y también con sus mascotas.
Las autoridades publicaron una larga lista de recomendaciones y precauciones a los fieles para evitar contagios de COVID-19, entre ellas la de no acudir a los actos si no se estaba vacunado.