En la localidad de Altos, se celebra un festival que rinde homenaje a los santos Pedro y Pablo, destacando por su singular fusión de rituales católicos con profundas tradiciones indígenas y africanas.
Durante las festividades, hombres ataviados con hojas de plátano, conocidos como figuras de 'Guaycurú', persiguen a los niños por las calles, quienes a su vez se defienden con paja encendida en un ritual ancestral.
Las máscaras ocupan un lugar central en estas celebraciones: algunas representan animales o arquetipos sociales, mientras que otras, como la máscara Kamba que data del siglo XVII, llevan un simbolismo arraigado en la historia colonial y reflejan una rica fusión de culturas indígenas y africanas.
La comunidad de Altos dedica meses a la preparación del festival, recolectando hojas de plátano secas y tallando meticulosamente las máscaras de madera. Para muchos habitantes de la localidad, este evento es mucho más que un festival: es una tradición viva que define su identidad y su patrimonio cultural.