La Premio Nobel de la Paz se ha enfrentado a una avalancha de cargos judiciales desde que fue detenida el 1 de febrero del año pasado tras el golpe militar a su Gobierno
Aung San Suu Kyi, de nuevo condenada. Un tribunal de Myanmar ha condenado a la ex dirigente birmana a cuatro años de prisión. Una sentencia que se suma a la de dos años dictada en diciembre en otro caso por violar las restricciones del coronavirus y que fue reducida a la mitad para ser cumplida en arresto domiciliario.
La dirigente, de 76 años, ha sido declarada culpable de varios cargos que incluían la posesión de un walkie-talkie sin licencia.
Para los grupos de derechos humanos, estas diversas sentencias son pretextos utilizados por los militares para destituir a Aung San Suu Kyi y legitimar el golpe militar.
La Premio Nobel de la Paz se ha enfrentado a una avalancha de cargos judiciales desde que fue detenida el 1 de febrero del año pasado, después de que su Gobierno fuera derrocado por el ejército en un golpe de estado.
Todos los cargos contra ella conllevan una pena máxima de más de 100 años. Su juicio se celebra a puerta cerrada ante un tribunal especial creado por la junta gobernante.