2021 estuvo marcado por varios episodios que tensaron la cuerda diplomática entre Madrid y Rabat.
España y Marruecos siguen limando asperezas. Tras un 2021 marcado por las tensiones entre ambos países, el rey Felipe VI quiso este lunes seguir rebajando las mismas con la apuesta de unas nuevas relaciones que hagan "caminar juntos" a Madrid y Rabat.
Aprovechando la tradicional recepción en el Palacio Real al cuerpo diplomático, y en presencia del presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, Felipe VI animaba a Marruecos a empezar ya esta nueva etapa tan necesaria para ambas partes.
"Con Marruecos nuestros respectivos Gobiernos han acordado redefinir conjuntamenete una relación para el siglo XXI sobre pilares más fuertes y más sólidos", decía el monarca español. "Ahora ambas naciones debemos caminar juntas para empezar a materializar esta nueva relación. Se trata de encontrar soluciones a los problemas que preocupan a nuestros pueblos".
Y es que 2021 fue sin duda uno de los años más complejos para la relación diplomática entre España y Marruecos. A finales de abril, el líder del Frente Polisario Brahim Gali era hospitalizado en secreto en la ciudad de Logroño, provocando con ello las quejas del Gobierno marroquí.
Días después tenía lugar la entrada masiva en Ceuta de miles de inmigrantes marroquíes que tensaban aún más la cuerda entre Madrid y Rabat. La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, era entonces llamada a consultas a la capital marroquí, y aún no ha vuelto a España. La intención de sanar es clara, pero las heridas aún son recientes y profundas.