Una activista rusa se cumbre de sangre falsa para protestar contra la guerra. "Mi corazón sangra" repetía estoica en las escaleras de la asamblea municipal de San Petersburgo hasta que la policía llegó y se la llevó
"Mi corazón sangra, mi corazón sangra" repetía esta activista rusa. Sabía que iba a ser detenida, lo que no impidió que se mostrara así, con las manos y el cuerpo cubiertos de falsa sangre, ante la Asamblea Municipal de San Petersburgo para protestar contra la guerra en Ucrania.
A sus pies, un cartel llamaba a los transeúntes a no apoyar el "derramamiento de sangre".
Rápidamente intervinieron varios agentes, que primero retiraron el cartel y luego se llevaron a la activista. La joven no opuso ninguna resistencia, pero que de camino al coche de policía seguía repitiendo "mi corazón sangra".
Se calcula que más de 20.000 personas han sido detenidas en Rusia por protestar contra la guerra.