Los vecinos de Rubézhnoye buscan refugio y consuelo mientras las bombas rusas caen sobre la ciudad. Han dejado un papable rastro de ruinas y fuego. Están a 85 kilómetros de Lugansk en pleno Donbás. Es la zona que ahora el ejército ruso intenta ocupar con el apoyo de contínuos bombardeos.
PUBLICIDADLos vecinos de Rubézhnoye buscan refugio y consuelo mientras las bombas rusas caen sobre la ciudad.
Han dejado un papable rastro de ruinas y fuego. Están a 85 kilómetros de Lugansk en pleno Donbás.
Es la zona que ahora el ejército ruso intenta ocupar con el apoyo de contínuos bombardeos.
Los residentes de más edad no quieren irse lo que ha sido su casa y el escenario de su vida. Uno de los vecinos insistía "Nuestra patria está aquí. ¿A dónde iba a ir yo? ¿A qué debería tener miedo? No se puede morir dos veces".
Llevan bajo tierra más de un mes. Ludmila, vive en el refugio desde el 15 de marzo con su madre Nina, de 89 años. Llegó un momento en que no podían vivir en una casa con paredes caídas sin agua ni gas. Viviendas que ya son ruinas en pie.
_"Los que no tenemos dónde ir en Ucrania nos quedamos aquí _- explica- Mi madre cumplirá 90 años en agosto, no puedo cargarla con mis propias manos y llevarla al coche."
En el metro de Járkov las familias refugiadas viven hacinadas desde hace semanas. Prefieren la vida bajo tierra al miedo obsesivo y siempre presente a las bombas que caen y a la estridencia de las explosiones sobre todo por la noche, cuando bombardea el ejército ruso.
Elena Ivanovna, mujer refugiada en el metro: "En casa de mi abuela vimos volar helicópteros, nuestros militares ucranianos derribaron helicópteros que no eran nuestros. Luego vinieron aviones... Y entonces no pudimos aguantar más y decidimos que sería más seguro vivir en el metro que en el sótano."
Yulia, voluntaria en un refugio antibombas subterráneo explica:"Hay unas 700 personas en este refugio, la mayoría ancianos. No quieren irse de la ciudad. No quieren dejar sus casas. Ya es mucho que hayan bajado al metro. muchos se quedan en sus pisos hasta que los cristales estallan en pedazos."
La invasión rusa en Ucrania, que ha dejado miles de muertos entre civiles y militares, cumple este domingo dos meses sin que esté a la vista un alto el fuego.