Rusia probablemente ha utilizado el 70% de su arsenal de misiles de precisión.
El Ejército ruso ha lanzado más de 1.300 misiles en Ucrania desde que comenzó su invasión hace más de dos meses, según el viceministro de Defensa ucraniano.
Según el Instituto para el estudio de la guerra, que cita al la organización independiente de investigación Bellingcat, Rusia probablemente ha utilizado el 70% de su arsenal de misiles de precisión hasta la fecha.
Según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, Ucrania mantiene el control de la mayor parte de su espacio aéreo y Rusia no ha logrado destruir la Fuerza Aérea Ucraniana ni suprimir sus defensas aéreas.
La actividad aérea rusa se centra principalmente en el sur y el este de Ucrania, dando apoyo a las fuerzas terrestres rusas. Uno de esos lugares es Mariupol.
Aquí las fuerzas rusas continúan los asaltos terrestres y aéreos contra las fuerzas ucranianas que aún quedan, pero sin éxito en el asalto a la planta siderúrgica de Azovstal.
Las imágenes de los tanques rusos que siguen disparando a los edificios fuera de Azovstal indican que la defensa ucraniana probablemente aún mantiene posiciones más allá de los límites de la propia planta.
En el este, las tropas rusas se movilizan de forma más metódica y menos rápida que en etapas anteriores d e la guerra, y han comenzado a tomar decisiones militares más firmes. La estrategia ha cambiado: ahora las tropas presionan por diferentes rutas paralelas a distancia para apoyarse entre sí, lo que les permite una mayor potencia de combate que en operaciones anteriores.
Ahora bien, en el suroeste de Ucrania, en la frontera de la región de Odesa. Según el Instituto para el Estudio de la guerra: Los ataques rusos de falsa bandera prosiguen en la vecina Moldavia.
El think tank dice que las explosiones allí podrían involucrar en el conflicto a las tropas prorrusas de la región de Transnistria. Una región, que está controlada por los separatistas prorrusos y alberga permanentemente entre 1.500 y 2.000 soldados rusos, así como un gran arsenal.
Según este Instituto es probable que estas fuerzas rusas no basten para iniciar un ataque contra Odesa por sí solas, tampoco es probable que los rusos puedan reforzarlas lo suficiente como para hacerlo.