La información recabada en lugares como Bucha, donde se encontraron varias fosas comunes, apoya la existencia de graves violaciones que pueden alcanzar el nivel de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad
La prudencia obliga. Tras visitar varias localidades ucranianas, la Comisión de la ONU que investiga las violaciones de los derechos humanos durante la invasión rusa ha dejado claro que existen graves indicios de culpabilidad.
Sin embargo, el Presidente de la Comisión de Investigación de la ONU sobre las violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario en Ucrania, Erik Mose, ha dicho que "en esta fase no están en condiciones de hacer ninguna constatación de hechos ni de pronunciarse sobre cuestiones de determinación jurídica de los acontecimientos".
La información recabada en lugares como Bucha, donde se encontraron varias fosas comunes, apoya la existencia de graves violaciones que pueden alcanzar el nivel de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
"Hay pruebas que pueden llevar a la conclusión final más adelante de que se han violado estos dos conjuntos de normas", ha explicado Mose. "Por favor, entiendan que esto no es ningún tipo de vacilación o lo que sea. Se trata simplemente de que tenemos que ir paso a paso y de que tenemos que tener tanta información como sea posible durante un tiempo".
La comisión de la ONU seguirá "recabando pruebas" para esclarecer responsabilidades. El objetivo es trasladar un primer bloque de información al Consejo de Derechos Humanos de la ONU el próximo mes de septiembre y elaborar un informe final para marzo de 2023.
Los fiscales ucranianos han identificado más de 15.000 presuntos crímenes de guerra y la policía ya ha descubierto más de 12.000 cuerpos de civiles en fosas comunes.