Ucrania reconoce su derrota y anuncia la retirada de sus fuerzas del último bastión ucraniano en la región de Lugansk. Poco antes Rusia había anunciado la toma de la urbe.
Alzando la bandera roja soviética, los soldados chechenos tomaban los edificios administrativos en Lisichansk. Ucrania reconoce su derrota y anuncia la retirada de sus fuerzas del último bastión ucraniano en la región de Lugansk. Poco antes Rusia había anunciado la toma de la urbe.
"Las Fuerzas Armadas rusas continúan la operación militar especial en Ucrania, con exitosas acciones ofensivas bajo el mando del coronel general Alexander Lapin que han tomado las localidades pobladas de Verkhnekamyanka, Zolotarivka y Bilohorivka. Cercando además Lisichansk las fuerzas del general Surovikin", dijo Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso.
El portavoz del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Shtupun, incluyó a Lisichansk entre las zonas en las que las tropas rusas concentran sus esfuerzos y posiciones:
"En la zona de Donetsk, los ocupantes concentran sus principales esfuerzos en las posiciones de las ciudades de Lisichansk y Verkhnokamyanka. Los intentos de acciones ofensivas cerca de Bilohorivka no tuvieron éxito y se vieron obligados a retirarse".
En el óblast de Donetsk, un bombardeo en la ciudad de Dobropillia hirió a un niño; mientras que en la región rusa de Belgorod, un supuesto ataque ucraniano con misiles habría dejado cuatro muertos y cuatro heridos, cerca de la provincia Járkov. Según el gobernador de Belgorod, uno de los fallecidos es un ciudadano ruso, y tres son ucranianos. Además, confirmó que el número de heridos asciende a cuatro, entre ellos un niño de 10 años.