La operación que se llevó a cabo un dron no causó daños colaterales según Washington; Zawahiri estaba al frente del grupo terrorista desde el asesinato de bin Laden
Estados Unidos mata al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri.
La operación se llevó cabo con un dron que le disparó dos misiles Hellfire. en Kabul, Afganistám donde residía. Según Washington no hubo daños colaterales ya que Zawahiri se encontraba solo en el balcón de su residencia. Ni tan siquiera los miembros de su familia que se alojaban con él sufrieron daños, algo en lo que el propio Biden había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque.
La autorización de Biden se produjo unos días antes del ataque, el lunes 25 de julio, tras varias semanas de reuniones con su cúpula militar y de inteligencia. La inteligencia estadounidense llevaba meses confirmando por vía de múltiples fuentes y de distintos métodos que efectivamente era Ayman al Zawahiri quien residía en esa casa, de la que nunca salía y únicamente quedaba expuesto cuando se encontraba en el balcón.
El líder de Al Qaeda se trasladó a la capital afgana junto a su familia a principios de este año procedente de Pakistán y, de acuerdo con la Casa Blanca, el septuagenario todavía constituía una amenaza para los ciudadanos, intereses y seguridad nacional de Estados Unidos.
En una comparecencia televisada desde el balcón de la Sala Azul de la Casa Blanca a última hora del lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que con la muerte de al Zawahiri "se ha hecho justicia" y que el mundo ya no debe temer a este "asesino despiadado y constante".
El mandatario se dirigió a "todos aquellos alrededor del mundo que quieren dañar a EE.UU." y les aseguró que su país permanecerá siempre alerta y listo para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
Zawahiri estaba al frente del grupo terrorista desde el asesinato de Osama bin Laden en 2011. Su última intervención fue por el vigesimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre.
Nacido en Egipto en 1951, al Zawahiri era un médico al que sus compañeros de facultad calificaban de tímido, pero que llegó a convertirse en uno de los terroristas más buscados del mundo como líder de la red Al Qaeda tras la muerte de bin Laden.
Tras los atentados del 11 de septiembre en EEUU, la Interpol ordenó su busca y captura , al Zawahiri era entonces la mano derecha de bin Laden, bajo la acusación de acciones terroristas en Egipto y de ser "una de las cabezas de Al Qaeda", y el FBI lo puso en su lista de más buscados con una recompensa de 25 millones de dólares por información que llevara a su arresto.
Desde entonces, ha vivido escondido presumiblemente en algún o varios lugares entre Afganistán y Pakistán y ha aparecido en videos y grabaciones difundidas por páginas islamistas comentando la actualidad y recordando su permanente compromiso en la lucha contra los que consideran enemigos del islam.
Durante sus años de liderazgo, Al Zawahiri ha visto cómo Al Qaeda se ha ido alejando cada vez más de sus objetivos y le ha surgido un gran rival, el llamado grupo Estado Islámico (EI), nacido de una escisión de su organización.