Miles de ciudadanos bielorrusos viven en Ucrania. La mayoría quedaron horrorizados por la invasión, y aunque apoyan plenamente a su país de acogida frente a la agresión de Moscú, muchos podrían verse obligados a abandonar Ucrania por dificultades administrativas.
Cientos de miles de ciudadanos rusos y bielorrusos viven en Ucrania. La mayoría quedaron horrorizados por la invasión, y aunque apoyan plenamente a su país de acogida frente a la agresión de Moscú, muchos podrían verse obligados a abandonar Ucrania por dificultades administrativas.
"Sabemos que hay bielorrusos que luchan del lado de Ucrania. Hay voluntarios que no tienen dónde ir porque son bielorrusos. Cuando veo mi pasaporte azul (ed: pasaporte de ciudadanos bielorrusos) quiero quemarlo. Los bielorrusos somos gente sin país, nadie nos necesita", cuenta llorando Karyna Patsiomkina, exiliada política bielorrusa.
Como Karyna, varios exiliados y refugiados políticos bielorrusos han visto sus permisos de residencia denegados sin ninguna explicación razonable, a pesar de que Kiev afirma oficialmente que no ha cambiado su política hacia estos ciudadanos.
"Nadie nos necesita"
Los refugiados políticos, en su mayoría, se han movilizado masivamente para ayudar a defender a Ucrania.
"Volver a Rusia está descartado. Lo más probable es que me caigan entre 15 y 20 años de cárcel. No estoy seguro de ello, pero la probabilidad es muy alta, dada la magnitud de la represión allí ahora", dice Andrei Sidorkin, refiriéndose a su apoyo al esfuerzo bélico ucraniano.
Sidorkin es ciudadano ruso que lleva 17 años viviendo en Ucrania. No fue aceptado en el ejército ucraniano cuando intentó alistarse al comienzo de la invasión, pero ha estado fabricando cócteles molotov y ayudando a evacuar obras de arte de los museos de Kiev.
Los 175.000 ciudadanos rusos que viven en Ucrania -según cifras del Ministerio del Interior ucraniano- se enfrentan a los mismos obstáculos.