La moneda británica sufre las consecuencias de los anuncios económicos de la nueva primera ministra, Liz Truss.
Ha sido otro mal día para el euro y la libra esterlina. Una nueva subida masiva de los tipos de interés, de tres cuartos de punto, por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos ha provocado que ambas divisas hayan entrado en una espiral descendente.
La libra esterlina cayó a su nivel más bajo frente al dólar en 37 años, la segunda gran caída en tan solo dos semanas. El euro descendió a su nivel más bajo en 20 años.
La libra esterlina se ha visto constantemente afectada por el aumento de la inflación, la inminente recesión y la preocupación por las políticas económicas anunciadas por Liz Truss esta semana.
La nueva primera ministra avanzó recortes de impuestos y un aumento del gasto público, así como un paquete de ayudas por valor de 100.000 millones de libras para ayudar a los ciudadanos y a las empresas a superar la actual crisis energética.
Pero eso no ayudó a la moneda nacional, que además se encuentra actualmente en su nivel más bajo frente al euro.
Se espera que el canciller del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, presente el viernes su presupuesto de emergencia, en el que ofrecerá los tan esperados detalles sobre los planes del Gobierno para hacer frente a la crisis del coste de la vida.
Por otra parte, el Banco Nacional Suizo, uno de los más fiables del mundo, elevó su tipo de interés básico del -0,25% al 0,5% -la mayor subida de su larga historia- en un intento de frenar la creciente inflación.