Europa sigue trabajando para dejar de depender del gas ruso. El gasoducto Baltic transportarán gas noruego a Polonia a través de Dinamarca a partir del 1 de octubre
Europa sigue trabajando para dejar de depender del gas ruso. El gasoducto Baltic transportarán gas noruego a Polonia a través de Dinamarca a partir del 1 de octubre. La inauguración del mismo llega en un momento delicado tras la detección de dos fugas en otro gasoducto, el Nord Stream bajo sospecha de un posible sabotaje ruso. El primer ministro polaco y la jefa de la Dirección General de Energía de la UE celebraba la nueva conexión.
"Hoy estamos entrando en una nueva era, una era de soberanía energética, de libertad energética y de mayor seguridad, seguridad energética, pero también de seguridad en el sentido más amplio de la palabra", aseguraba el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.
"Esta finalización llega coincidiendo con la brutal guerra de Rusia contra Ucrania y de la manipulación del suministro de gas por parte de Rusia para desestabilizar nuestro mercado energético y nuestras economías. Así que hoy, en Europa, estamos enviando juntos el poderoso mensaje de que Rusia no tendrá éxito", afirmaba la jefa de la Dirección General de Energía de la Unión Europea.
El conducto bombeará tres millones de m3 de gas desde noruega hasta Polonia a través de Dinamarca por un contrato de 10 años y tiene un coste de 350 millones de euros. El Baltico satisfará el 14% de la demanda de gas anual de Polonia. También la primera ministra noruega, Mette Frederiksen, celebraba la apertura de la nueva vía como un paso más a la independencia energética total de Rusia.
Varsovia mantiene aún un contrato con la rusa Gazprom que expira al final de 2022, pero en 2016 anunció que no lo renovará. La empresa rusa interrumpió su exportación de gas a Polonia en abril, tras la negativa de la empresa energética polaca PGNiG a pagar en rublos.