Denuncia el traslado forzoso de civiles en territorio ocupado como el caso de un niño de 11 años que fue separado de su madre, se lo llevaron a Donetsk, y desde entonces no sabe nada de ella
La deportación y el traslado forzoso de civiles en territorio ocupado están prohibidos por el derecho internacional humanitario y pueden constituir crímenes de guerra o de lesa humanidad.
En un nuevo informe publicado por Amnistía Internacional sobre la guerra en Ucrania, esta práctica ha sido una característica habitual en el trato de los civiles ucranianos por parte de Rusia, como denuncia Agnès Callamard, Secrectaria General de Amnistía Internacional.
"Este informe relata tragedias familiares. Trata de familias separadas, de niños separados de sus padres, de padres que fueron separados. Trata de mujeres que pierden a sus maridos. Este informe trata sobre el traslado forzoso, la deportación forzosa de ucranianos a territorios en poder de Rusia, a la propia Rusia, una situación que, en nuestra opinión, según la investigación de Amnistía, equivale a un crimen de guerra y a un probable crimen contra la humanidad", resalta Agnès Callamard.
Y pone ejemplos concretos: "Permítanme que les cuente la historia de un niño de 11 años que saliendo de una localidad cercana a Mariupol llegó a otro lugar, acampó allí. Fue separado de su madre. A ella la metieron en otra habitación. Nunca la volvió a ver. Lo llevaron a Donetsk, a los territorios en poder de los rusos. Hasta el día de hoy, no sabe qué pasó con su madre".
La "adopción" de niños ucranianos es otra de las situaciones que denuncia Amnistía Internacional.
"También hemos destacado en el informe el hecho de que Rusia ha acelerado el proceso para otorgar la ciudadanía, para que los niños, los niños ucranianos puedan ser adoptados por familias rusas. Eso también es una violación del derecho internacional"
Amnistía pide a la Corte Penal Internacional que lleve a cabo una investigación exhaustiva y rápida sobre estas acusaciones.