Kenia abre el camino a la energía geotérmica en África Oriental

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Por Andrea Bolitho
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Kenia es ahora el séptimo mayor productor de energía geotérmica en el mundo, y está abriendo un camino en la región de África Oriental.

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Kenia es ahora el séptimo mayor productor de energía geotérmica en el mundo, y está abriendo un camino en la región de África oriental.

Las placas tectónicas del Gran Valle del Rift de África se juntan o separan, empujando el vapor supercaliente hacia la superficie de la Tierra. Japón y otros socios internacionales llevan décadas trabajando con Kenia para desarrollar la energía geotérmica.

En Olkaria, al borde del Parque Nacional de Hell's Gate, hay cinco centrales eléctricas que producen alrededor de 800 MW, lo cual es suficiente para abastecer a más de cuatro millones de hogares al año.

Esta energía geotérmica permite a Kenia, que también depende de la energía hidroeléctrica, afrontar mejor los efectos del cambio climático.

Las oportunidades de una energía limpia

"Tenemos una gran sequía que nos persigue desde hace tiempo, desde hace 3 años, y el país no ha sentido su impacto en términos de generación de energía gracias a la geotermia instalada en Kenia", dice Cyprus Karingithi, del Desarollo de Recursos Geotérmicos de Kengen, Olkaria. 

"Nuestro potencial geotérmico es de 10.000 MW en 23 emplazamientos. Lo que hemos instalado hasta la fecha es sólo en dos emplazamientos, aquí en Olkaria y una pequeña planta en Eburru. Así que tenemos un enorme potencial que está sin explotar, en realidad no creo que hayamos aprovechado ni el 1%".

La relación de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) con Kenia se remonta a décadas atrás y Japón ha invertido 852 millones de dólares en Olkaria.

"Pueden utilizar sus propios recursos, no hay necesidad de importar energía. El precio de la energía geotérmica es muy bajo y es una energía limpia, sin emisión de carbono", explica el representante principal de JICA Kenya, Iwama Hajime.

Existen oportunidades geotérmicas en todo el Valle del Rift de África: en Etiopía se está construyendo una central geotérmica en la región de Aluto Langano.

La principal fuente de energía de Etiopía, la hidroeléctrica, se ha vuelto inestable debido al impacto del cambio climático. Pero tiene un abundante potencial geotérmico: unos 10.000 MW de energía eléctrica.

Un largo desarollo que puede cambiar vidas

En Yibuti la producción de energía geotérmica está en su fase inicial, ya que para encontrar el lugar perfecto se necesita tiempo, estudios por satélite y de superficie y análisis de gases.

La exploración geotérmica exige dinero por adelantado: un pozo cuesta unos 500 millones de dólares.

"Hay 1000 MW de potencial en Yibuti, y su demanda actual de electricidad es de varios cientos de megavatios, así que si podemos desarrollar una décima parte del potencial será un gran impacto en la combinación energética de este país", dice Masuda Kanako, asesora de Formulacicón de Proyectos de JICA Yibuti. 

Aunque fuera de los principales pueblos y ciudades la electricidad puede ser escasa, en el pueblo de As Eyla, los aldeanos tienen energía casi ininterrumpida gracias a la energía solar, lo que ha cambiado su vida. 

"Hoy tenemos electricidad solar. Antes, estaba oscuro, hacía calor, no podíamos quedarnos dentro, cerrábamos a las 11. Hoy, nos quedamos dentro todo el día. Dentro, también hay un congelador, para guardar bebida y comida. Antes pagábamos el gasóleo, ahora utilizamos la energía solar, por lo que ganamos más dinero", dice un comerciante local. 

El inmenso calor subterráneo de África Oriental está impulsando una revolución energética verde, que lleva a un país tras otro por el camino de la energía renovable producida al 100% en el país.

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