El pasado 1 de enero, se eliminaron 73 puestos de control en las fronteras croatas con Eslovenia y Hungría y 12 puestos de control marítimo en la frontera con Italia. Algo que facilita la movilidad y que ha hecho aumentar la llegada de turistas, especialmente desde Italia.
Caos circulatorio en los pasos fronterizos de Croacia, una semana después de su entrada en el espacio Schengen. Hay atascos como para entrar en Croacia en los cruces con Serbia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina, sus vecinos que no pertenecen a Schengen.
"Dieciséis horas, una catástrofe. Cómo Croacia puede ir a Europa de esta manera. Dieciséis horas, sin agua, sin comida...", dice un conductor desde la frontera con Serbia.
Las colas también son importantes para entrar en Zagreb, la capital, como explica el responsable del peaje Ivan Ribičić:
"Ha coincidido el fin de semana, el fin de las vacaciones. Los que celebraban la Navidad católica y la ortodoxa ahora regresan. Los pasos fronterizos están llenos".
El pasado 1 de enero, se eliminaron 73 puestos de control en las fronteras croatas con Eslovenia y Hungría y 12 puestos de control marítimo en la frontera con Italia. Algo que facilita la movilidad y que ha hecho aumentar la llegada de turistas, especialmente desde Italia.