París, que fue una ciudad pionera en el uso de este servicio, con este referéndum, se convierte en la única gran capital europea que prohíbe estos dispositivos de alquiler.
Los parisinos han votado a favor de prohibir los patinetes eléctricos de alquiler en sus calles, lo que supone un duro golpe para los operadores y una victoria para los defensores de la seguridad vial. París, que fue una ciudad pionera en el uso de este servicio, con este referéndum, se convierte en la única gran capital europea que prohíbe estos dispositivos de alquiler.
El 90% de los votantes respaldó la prohibición, aunque menos del 8% de los ciudadanos con derecho a voto acudió a las urnas.