El expresidente kosovar Hashim Thaçi, acusado el lunes de crímenes de guerra ante un tribunal especial de La Haya, es un antiguo guerrillero que se ha convertido en un importante actor del poder político de Kósovo.
Hashim Thaçi -cuyo nombre en clave fue "La Serpiente"- fue uno de los "generales" del Ejército de Liberación de Kósovo, que siguiendo los pasos del nacionalismo albanés promovió la corriente separatista respecto de Serbia.
Entre 1993 y 1999, fue responsable de la financiación del movimiento, la compra de armas y el reclutamiento.
Los combates de finales de los 90 dejaron un rastro de 13 000 muertos y sólo terminaron cuando las fuerzas del presidente serbio Slobodan Milosevic se retiraron tras una campaña de bombardeos por parte de la OTAN que duró 78 días.
Thaçi fue uno de los negociadores del proceso de paz con la antigua Yugoslavia. No ocultaba su simpatía por Estados Unidos y pronto se ganó la reputación de moderado. Fue esta circunstancia la que le condujo a pasar de guerrillero a político.
Ganó las elecciones de noviembre de 2007 al frente del Partido Democrático de Kósovo. Como primer ministro, se marcó como prioridad la proclamación de la independencia, que llegó tres meses después.
Thaçi sigue manteniendo hasta hoy su condición de héroe en Kósovo. Fue elegido presidente en 2016 en un mandato que no llegó a terminar. En 2020 dimitió tras las acusaciones del Tribunal Especial para Kósovo.