Cerca de 1 800 millones de personas en todo el mundo celebran estos días el fin de su mes sagrado.
PUBLICIDADCerca de 1 800 millones de musulmanes en todo el mundo celebran la festividad del Aíd al-Fitr que marca el fin del mes sagrado del Ramadán.
En la Franja de Gaza, tras las oraciones, cientos de manifestantes corearon consignas de apoyo al grupo militante islamista Hamás y quemaron banderas israelíes, tras semanas de tensiones crecientes en Jerusalén, Cisjordania ocupada y la Franja.
Solo en lo que va de año, al menos 92 palestinos han muerto por fuego israelí, mientras que los ataques palestinos se han cobrado la vida de otras 20 personas.
En Bagdad, Irak, los fieles acudieron en masa a la mezquita de Abu Hanifa para rezar. Después, las familias se dirigieron al cementerio de los mártires, para visitar las tumbas de sus seres queridos.
"Esperamos que el pueblo iraquí y toda la nación islámica disfruten de seguridad, paz y buena salud", cuenta Mustafa Ali, residente en la capital iraquí, "y si Dios quiere, que acaben las luchas y todo tipo de problemas. Que todo el mundo esté bien".
"Después de la oración del Aíd siempre visitamos a nuestros muertos en el cementerio de Adhamiya", confirma Atheer Mouhamed, "para rezar y presentar nuestros respetos. Que Dios tenga piedad y los perdone en este bendito día".
En Bosnia y Herzegovina, la comunidad islámica celebró en su mayoría el Aíd en la mezquita Gazi Husrev Bey de Sarajevo. Tras la oración de la mañana, se celebró un programa festivo, con recitadores del Corán. Las celebraciones suelen durar tres días, tras prácticamente un mes ayunando desde la salida hasta la puesta del sol.
Desgraciadamente, y un año más, el fin del Ramadán llega en medio de combates y devastación en varios puntos del mundo musulmán. En Sudán, las festividades se ven ensombrecidas por enfrentamientos entre Ejército y paramilitares rebeldes, mientras Yemen trata de reponerse a la terrible avalancha humana que ha dejado al menos 78 muertos.