Rusia retoma la conquista de la Luna. El cohete que transporta la nave Luna-25 despegó este viernes del centro espacial Vostochni. La búsqueda de agua, el desarrollo de la tecnología de alunizaje y la toma de muestras para estudiar la superficie lunar hacen parte de los objetivos de esta misión.
Rusia retoma la conquista de la Luna casi medio siglo después. El cohete que transporta la nave Luna-25 despegó en la madrugada de este viernes del centro espacial Vostochni, que se encuentra en el lejano oriente ruso.
La rusa Luna-25 es heredera de la soviética Luna-24, que fue la tercera nave espacial en recabar muestras de la superficie lunar en 1976.
El módulo de aterrizaje alcanzará la órbita lunar en cinco días y buscará un lugar ideal para aterrizar el 21 de agosto. Los objetivos de la misión son la búsqueda de agua, desarrollar la tecnología de alunizaje y tomar muestras para estudiar la superficie lunar.
Búsqueda de agua en la superficie lunar
Rusia también quiere ser el primer país en encontrar agua en la Luna, hallazgo que podría permitir en un futuro la vida humana en dicho satélite.
Según anteriores observaciones, en el polo sur habría agua en forma de hielo oculta en cráteres. Rusia previsto lanzar en 2028 la sonda Luna-27, que estará equipada con un perforador.
La misión había sufrido retrasos desde 2019, a lo que contribuyó también la decisión de la Agencia Espacial Europea de suspender el pasado año su cooperación con el programa ruso debido a la guerra en Ucrania.
Rusia quiere ser la primera potencia espacial en alunizar en el Polo Sur, algo que la nave Chandrayaan-3 lanzada por la India hará el 23 de agosto.
Moscú y Pekín cooperan en un programa tripulado y en el lanzamiento para 2035 de la Estación Internacional de Investigación Lunar.