Los constantes vertidos de petróleo combinados con la proliferación de algas nocivas han convertido al lago venezolano en un desastre medioambiental.
El lago que fuera corazón de la industria petrolera venezolana, se ha contaminado hasta la toxicidad. Aunque viene de largo los pescadores del Maracaibo dicen que nunca lo habían visto así.
“Los peces aquí no vienen a la orilla, no, eso los ahoga”, explicó el pescador José Aular al ver la costa cubierta de basura plástica contaminada con algas y petróleo.
Aguas residuales, fertilizantes y productos químicos se verten sin tratamiento directamente al lago. En una imagen de satélite de la Agencia Espacial Europea de junio pasado, pueden verse los más de trece mil kilómetros cuadrados del lago casi completamente cubierto por una capa verde.
El profesor de la Universidad del Zulia Beltrán Briceño, jefe del Laboratorio de microbiología del Instituto de Investigaciones Agronómicas,identificó la causa en la Microcystis, una microalga liberadora de tóxicos que puede asfixiar todo rastro de vida lacustre: "Esta es una inflorescencia de algas nocivas que deja el lago sin oxígeno, asfixiando peces y plantas".
Los pescadores luchan con las consecuencias. El presidente de Venezuela Nicolás Maduro aseguró en una visita que pondrá en marcha un plan de limpieza. La recuperación del Maracaibo sigue siendo una misión pendiente tras un siglo de extracción de petróleo.