La Junta atribuye la solicitud a la negativa del diplomático de reunirse con el nuevo responsable de Asuntos Exteriores golpista. Previamente, autorizaron a fuerzas de Mali y Burkina Faso para intervenir en Níger ante ataques externos. CEDEAO desmiente planes de invasión.
Los golpistas de Níger exigen al embajador francés que se marche del país antes de que acabe este domingo. La Junta señala que es por la negativa del diplomático a acudir a la cita con su nuevo encargado de Exteriores.
Aunque el Ejecutivo nigerino reprocha al embajador francés su negativa a acudir a la cita con Sangare, prevista para este viernes, acusa al Gobierno francés también de "otros actos contrarios a los intereses de Níger", sin dar más detalles.
Francia fue uno de los principales socios económicos y militares de Níger, pero después del golpe de Estado que derrocó al presidente, Mohamed Bazoum, se convirtió en un símbolo de la dominación occidental para la junta militar y sus bases sociales.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia han señalado respecto a la expulsión de su embajador, que los golpistas no tienen autoridad para hacer esa petición. Francia tiene más de 1500 soldados desplegados en Níger para ayudar al presidente secuestrado por los golpistas, Mohamed Bazoum, a luchar contra los grupos yihadistas.
Anteriormente, la Junta dio autorización a los ejércitos de Mali y Burkina Faso para entrar en el Níger en caso de ataque extranjero.
Desde la CEDEAO han recordado que no hay ningún plan, como se está diciendo, para invadir el país, pero advierten de que "los instrumentos incluyen el uso de la fuerza que está muy presente, al igual que otras medidas en las que estamos trabajando". "Pero si fallan los medios pacíficos, la CEDEAO no puede cruzarse de brazos", ha señalado, Omar Alieu Touray, presidente de la Comisión de la CEDEAO.