Desde este lunes, muchas regiones españolas se encuentran bajo el radio de acción de un frente frío que trae consigo mucha lluvia, fuertes vientos, nieve y un descenso notable de las temperaturas.
Tras unos primeros días primaverales de bonanza climática, el mal tiempo va a ser el gran protagonista de la Semana Santa. Desde este lunes, muchas regiones españolas se encuentran bajo el radio de acción de un frente frío que trae consigo mucha lluvia, fuertes vientos, nieve y un descenso notable de las temperaturas.
En definitiva, los chubascos y el frío se han apoderado de muchas zonas del país. La inestabilidad va a ser la tónica frecuente durante toda la semana, y se van a producir nevadas en cotas relativamente bajas, para disfrute de unos, y desgracia de otros.
La celebración de las tradicionales procesiones de Semana Santa pende de un hilo. Los integrantes de las correspondientes cofradías y hermandades contienen la respiración, y permanecen atentos a las previsiones meteorológicas, a la espera de que el cielo dé una tregua.
Miles de visitantes y cofrades confían en que, tras unos primeros días de nubes, vuelvan los claros. Esperan que deje de llover, y no se vea comprometido el trabajo de muchos meses de preparación devota para el que consideran el "momento más esperado del año".
¿Dónde lloverá con más intensidad esta Semana Santa?
Los expertos apuntan hacia la mitad oeste peninsular. Además, serán abundantes en la zona pirenaica. Así mismo, prevén una mayor cantidad de chubascos entre el lunes y el martes, y un aumento de la lluvia durante el fin de semana.
Extremadura podría ser la comunidad autónoma que más cantidad de agua reciba. En lo que respecta a la nieve, es posible que algunas zonas de la meseta norte terminen cubiertas por un manto blanco, a partir de los seiscientos metros de altitud. Algunas carreteras de montaña podrían quedar cortadas al tráfico, y los conductores deberán extremar las precauciones por posibles b****alsas de agua, hielo y nieve, en las carreteras españolas.