Las protestas del fin de semana coronaron una semana en la que el Partido del Renacimiento, Ennahda, el mayor partido de la oposición del país norteafricano, declaró que sus principales miembros habían sido detenidos a una escala nunca vista.
La campaña presidencial ha comenzado en Túnez en un contexto de protestas contra los gobernantes del país y de detenciones de varios políticos de la oposición. Los manifestantes organizaron una concentración masiva en la capital, Túnez, para protestar contra lo que consideran el deterioro de la situación del país.
Samia Abbou, ex diputada tunecina que participó en la manifestación, afirmó que el presidente Kais Said ha fracasado en muchos frentes importantes. "¿Es posible que Kais Said siga dirigiendo el país? Después de lo que hemos visto en el plano de la gestión de la administración, la autoridad y el poder judicial, en el plano de la seguridad y el control de precios, además de las relaciones exteriores, y también en el plano de la inmigración irregular, a todos los niveles".
Saied, que aspira a un segundo mandato en las elecciones del 6 de octubre, es una figura impopular en Túnez.
Cuando fue elegido por primera vez en 2019, utilizó promesas anticorrupción para ganarse a la gente desilusionada con las controversias políticas que habían plagado la joven democracia de Túnez en los años posteriores a la Primavera Árabe.
Pero desde que asumió el cargo, este ex profesor de Derecho de 66 años ha hecho todo lo posible por consolidar su propio poder, congelando el Parlamento del país, gobernando por decreto y reescribiendo la Constitución.
A lo largo de su mandato, las autoridades han detenido a periodistas, activistas, figuras de la sociedad civil y opositores políticos de todo el espectro ideológico.
"El presidente está deteniendo y encarcelando a abogados, activistas políticos y blogueros, además de trasladar arbitrariamente a jueces. Hemos salido hoy para decir no a los ataques contra los derechos y las libertades", declaró uno de los manifestantes.
Las protestas culminaron una semana en la que el mayor grupo de la oposición del país norteafricano, Partido del Renacimiento - Ennahda -, declaró que sus principales miembros habían sido detenidos en masa, a una escala nunca vista.
El Partido Islamista, que llegó al poder tras la Primavera Árabe, afirmó en un comunicado el viernes que los recuentos recogidos por sus secciones locales sugerían que al menos 80 hombres y mujeres del partido habían sido detenidosen el marco de una redada en todo el país que afectó a miembros de 10 regiones.
Los defensores de la democracia y los derechos humanos llevan semanas pidiendo a la UE que ejerza más presiónsobre el Gobierno, pues temen que las elecciones no sean libres y justas.
Túnez y la Unión Europea
Bruselas observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos. Ha habido discusiones y desencuentros desde hace meses.
El viernes, el diario británico 'The Guardian' dijo haber visto un borrador de informe del servicio diplomático de la UE en el que se planteaba la preocupación por "un claro deterioro del clima político y una reducción del espacio cívico" en Túnez.
"La UE sigue muy interesada en preservar su asociación con Túnez para garantizar la estabilidad del país", decía el informe, reconociendo el temor a que, sin el apoyo del bloque, Túnez se acerque a la órbita de países como Rusia, Irán y China, y lo que ese cambio podría significar para el Acuerdo de Migración UE-Túnez.
El acuerdo, que se firmó en 2023, está diseñado para frenar el número de inmigrantes que intentan cruzar el Mediterráneo en barco. A cambio, Túnez recibe cientos de millones de euros de ayuda financiera.
Pero incluso dentro de la UE fue controvertido: algunos eurodiputados acusaron a la Comisión de "financiar a dictadores" cuando se firmó.
Quien gane la votación de octubre tendrá mucho trabajo por delante.
La tasa de desempleo de Túnez no ha dejado de aumentar hasta convertirse en una de las más altas de la región, con un 16%, y los jóvenes tunecinos se ven especialmente afectados.
Y la economía sigue afrontando importantes retos. El Instituto Nacional de Estadística declaró en marzo que el crecimiento económico estaba estancado, con sólo un 0,4%.